Bajo el título «La necesidad de trabajar en red en las nuevas fronteras de la educación popular » se desarrolló el tercer foro virtual que tuvo lugar este viernes 02 de julio, en el marco de la realización del XLVIII Congreso Internacional de Fe y Alegría, programado para octubre de este año.
Cabe mencionar que este es el tercer encuentro que se efectúa en este contexto. El primero de ellos se realizó en noviembre de 2020, mientras que el segundo se llevó a cabo en abril.
En la instancia, moderada por Mara Romero, educadora de Fe y Alegría Argentina, Carlos Fritzen sj, Coordinador General de la Federación Internacional Fe y Alegría, señaló que las redes están en función de la misión, y que, desde ahí, hace sentido trabajar en redes, primero como Fe y Alegría y luego en alianza con otras entidades.
En ese marco, destacó la relevancia de trabajar en red, desde Fe y Alegría, teniendo como norte la necesidad de comunicarse para unirse en la diversidad;. la necesidad de articularse para pensar y actuar mejor; y la necesidad de formarse, siendo más para servir mejor. «Con más personas y alianzas encontraremos cuáles son las nuevas fronteras de la educación popular; atrevámonos a salir de nuestras instituciones verticales para ampliar un trabajo más horizontal, más participativo , que democratice lo que ahora está en manos de unos pocos; esto nos ayudará a construir una sociedad más democrática, equitativa y justa», declaró.
Por su parte, Lucila Cerrillo, responsable de la iniciativa de género de Fe y Alegría, se refirió a cómo se desempeña esta iniciativa en cada uno de los países en que está presente, explicando que trabaja en cuatro nodos temáticos que abordan la metodología de trasformación en clave de igualdad y paz, buscando, a su vez, identificar y sensibilizarnos frente a una situación de violencia, discriminación o desigualdad. «Buscamos acercarnos a la problemática no solo de manera cognitiva, sino desde los afectos y sentimientos y lo que nos provoca esta situación. Esto lo tenemos que analizar con ‘lentes de género'», señaló.
Agregó que, para su área, es necesario trabajar en red porque «estamos claros que tenemos que ir cambiando cómo se construye el conocimiento desde lo curricular, cómo se construyen las relaciones socio-afectivas, las identidades de género, y cómo se construyen las distintas masculinidades». Lucila finalizó su presentación sosteniendo que «comprendemos que la educación es una vía que permite y puede transformar y construir día a día la equidad y la igualdad de género. El actuar de redes es un imperativo por la magnitud de lo que queremos lograr: la reconstrucción de un sistema que ha sido milenario y que está instalado en nuestras sociedades en todos los ámbitos».
Por su parte, Pablo Mora sj, Coordinador de la Red de Educación Intercultural Bilingüe Amazónica (REIBA) compartió la misión que desarrolla esta red, que busca articular y fortalecer experiencias y propuestas educativas en la Amazonía. «Lo que queremos es articularnos, ir compartiendo experiencias, aprendiendo unos de otros de lo que es la educación intercultural bilingüe en comunidades indígenas y llevando una propuesta regional amazónica», dijo.
Destacó que una de las cosas que el Sínodo Panamazónico de 2019 «nos ha traído que lo ecológico no solo se refiere a la naturaleza, sino que a los pueblos que lo habitan allí; ha habido una presencia muy fuerte, grande y escuchada por el Papa de todos los pueblos originarios indígenas y por eso REIBA quiere realmente partir por aquellas poblaciones que ahora son las que más sufren este contexto de sufrimiento de la casa común», cerró.