Con el propósito de ser un apoyo en la formación de los educadores y educadoras de nuestras comunidades escolares en temas como análisis de la realidad, espiritualidad y educación jesuita – fortaleciendo la adhesión identitaria – nació hace casi 15 años el Programa Amar es Servir (AES) de la Red Educación Ignaciana (REI).
Dado el surgimiento de la Escuela de Educadores REI este año – que responde a uno de los cuatro ámbitos de acción del Plan Estratégico 2021-2026 – el Programa es ahora parte de su malla curricular de formación, y sigue constando de cuatro etapas: Loyola, Manresa, París y Roma. Cada una de ellas, ha retomado desde 2021 la modalidad presencial en régimen de internado con educadores de todos los colegios de la REI a lo largo de Chile.
Así, durante el primer semestre dos grupos de educadores de los colegios y escuelas REI vivieron la etapa Loyola (48 docentes en total) y uno, la etapa Roma, en la que participaron 10 educadores.
La experiencia Loyola tiene como gran propósito dejarse afectar y hacerse responsable del desarrollo personal y profesional. Se enfoca en mirar, leer y conocer la propia realidad, tomando conciencia del propio modo de mirar y comprender las distintas dimensiones y ámbitos del desarrollo personal: contexto sociopolítico y cultural, vida espiritual, relación con Dios y ejercicio docente/profesional. La clave ignaciana, en tanto, es el discernimiento.
La etapa Roma, por su parte, tiene como foco discernir y hacerse disponibles a la misión desde su ser laical.
Para el segundo semestre, el Programa Amar es Servir proyecta realizar dos etapas Manresa y una etapa París.
Testimonios:
“(Loyola) me permitió conocerme más, saber en qué momento me encuentro hoy y estar consciente de lo importante que es para mi vida la reflexión en mi trabajo profesional, en mis relaciones personales y en mi trabajo diario. Es un paso más que doy en esta vida Ignaciana. Creo que toda la experiencia estoy reflexionándola aún y quiero ver cómo va formando parte de mi actuar diario”.
Náyade Quiroz, Colegio San Ignacio Alonso Ovalle, sobre experiencia Loyola.
“Compartir lo que pasó por mí en ese momento, aunque me cuesta expresarlo, fue muy enriquecedor para afianzar conocimientos, entender y reflexionar sobre la vida. Fue una experiencia maravillosa, de menos a más en mi participación, enriquecedora, de mucho conocimiento y entender el por qué de algunas cosas.
Olga Estay, Escuela San Ignacio de Valparaíso, sobre experiencia Roma.