Los Directores de Ciclo tienen un rol fundamental en los colegios. En sus cargos de liderazgo, se relacionan con los otros directivos, llevando el andar de cada institución. Y junto con ello, se dedican a una etapa vital específica del alumnado, coordinando directamente a esos profesores, en particular, a los profesores jefes con todo el resto del equipo de apoyo pedagógico y de formación. Y lo más importante, llevan el pulso de todo ese grupo de estudiantes y de ahí que se relacionen también con sus apoderados. En resumen, son actores clave en cada uno de los colegios.
El jueves 19 y viernes 20 de agosto justamente nos reunimos con todos los Directores de Ciclo de la Asociación de Colegios Ignacianos de los nueve colegios ACI. Cada año lo hacemos en la casa de Ejercicios de Padre Hurtado, en una jornada de dos días completos. Este año, adaptándonos a la realidad de COVID-19, lo hicimos en forma virtual, con gran entusiasmo de todos los participantes.
En esta ocasión trabajamos, por ciclos, en las dificultades que han surgido en la educación a distancia producto de la pandemia. Lo hicimos usando una metodología específica, llamada design thinking. De esta forma, cada ciclo llegó a una temática consensuada para abordar y desmenuzar, y luego a una lluvia de ideas de posibles soluciones para enfrentar esta problemática. Estas ideas provenían, justamente, de la experiencia compartida por cada uno, lo cual hacía pensar en soluciones y formas de abordar las dificultades muy concretas y prácticas.
Hace dos años trabajamos en temas de convivencia, teniendo en cuenta criterios ignacianos para trabajar sus diferentes aristas; el año pasado lo dedicamos a aprender cómo hacer un buen análisis de datos de los estudiantes, para luego poder usarlos en la toma de decisiones.
Agradecemos el trabajo de todos los Directores de Ciclo, pero por sobre todo, su entusiasmo y espíritu de red, que reflejan cómo finalmente esto se construye con el aporte y el generoso compartir de todos, sacando mucho fruto de ello.