Una experiencia de formación por medio del montañismo que lleva presente 13 años en los colegios de Fe y Alegría, dirigida a estudiantes entre 14 y 18 años. Así se define el programa «Sube Conmigo», que busca que la montaña sea un medio para formarlos en valores y en el ámbito pastoral, estando conscientes de que todos pertenecen a una misma red.
Luego de casi dos años sin ascensos a la montaña, el programa retomó sus actividades presenciales hace algunas semanas. Ya son dos las salidas que se han realizado. La primera de ellas al Cerro Carbón – en la que participaron estudiantes de los colegios San Alberto y José Antonio Lecaros – y la segunda, al Parque Aguas de Ramón, a la que se sumaron los mismos establecimientos, además, del Colegio Padre Álvaro Lavín.
María Jesús García, coordinadora general del programa, valora esta oportunidad, ya que, según señala, el programa tiene el sustento en la presencialidad. «La subida a la montaña, sentir el aire fresco de la mañana, el calor del sol cuando comienza a salir, el cansancio y el vivir esta experiencia acompañada por otros no se puede vivenciar desde la virtualidad. Por ello, nosotros hemos ‘revivido’ al saber que podemos encontrarnos nuevamente en la cumbre, pero también nos sentimos desafiados sobre todo en los cuidados y protocolos covid», comenta.
En confinamiento, eso sí, sus organizadores no se dieron por vencidos. Conscientes de la importancia de continuar propiciando aprendizajes y de seguir vinculados con sus participantes, organizaron un ciclo de conversatorios online a través de Instagram con distintos actores relacionados no tan solo con el montañismo, sino que también con la ecología y el reciclaje. Todo ello, con el propósito de transmitir la importancia del cuidado del medioambiente – en esos meses – desde cada casa.
Si bien esa actividad despertó el interés de los estudiantes por saber más sobre los mencionados temas, es incomparable lo que demostraron al volver a la montaña. » En general, nos encontramos con estudiantes que participaban por primera vez en Sube Conmigo y estaban llenos de preguntas sobre cómo vivíamos un año normal. Vimos cómo manifestaron su compañerismo, las ganas de expresarse, de conversar y compartir sus experiencias», dice María Jesús.
Ese entusiasmo, lo evidencia Patrick Hurtado, estudiante del Colegio José Antonio Lecaros: «Me pareció una experiencia desafiante y divertida, porque en este recorrido pude conocer a nueva gente, vivir algo nuevo y estar en lugares que me eran desconocidos. Destaco el vasto conocimiento que tenían los profesores al subir los cerros, especialmente, en cuanto a la implementación básica que se necesitaba».
Por su parte, Camila González, del mismo colegio, considera que «Sube es un espacio que se da a los jóvenes para poder conversar con la naturaleza, hacer comunidad y poder conocer a gente con la que nos muchas veces nos rodeamos y no sabemos que están en la misma sintonía que uno. Es una actividad muy buena que ayuda a generar conciencia del espacio en que vivimos en diferentes aspectos».
El sábado 04 de diciembre se realizará la próxima salida al Cerro Alto las Vizcachas. En esta ocasión, María Jesús espera contar con el mismo ánimo que han tenido los ascensos hasta ahora. «Los colegios que han participado han estado muy comprometidos en cada salida, con temores propios de enfrentarse a una experiencia nueva, pero también confiados en que experiencias como estas son significativas para su formación, lo que es muy valorable», finaliza.