El área de Formación de Educadores de la Red Educacional Ignaciana (REI) desarrolló – entre agosto y octubre de este año – un ciclo de talleres para profesores jefe de colegios Fe y Alegría, que tuvo como propósito fortalecer las expectativas de aprendizaje de los estudiantes y el liderazgo ignaciano de este grupo de educadores en contextos vulnerados y de exclusión.
Se trató de tres talleres, cada uno de los cuales se realizó dos veces en la misma semana para que todos los profesores jefes pudieran participar. El primero de ellos abordó el «Liderazgo Ignaciano del Profesor Jefe»; el segundo, las «Expectativas de aprendizaje de los/as estudiantes en contextos vulnerados; y el tercero de ellos se trató sobre «Mentalidad de crecimiento en contextos vulnerados y de exclusión».
Luis Galaz, del Instituto Padre Hurtado, comenta que si bien el taller buscó entregar algunas herramientas prácticas para la labor del profesor jefe, se abordó desde una mirada más bien realista, donde lo aprendido es viable de aplicar en distintos contextos. «El taller me ayudó a visualizarme con cosas buenas y con algunas otras por mejorar, siendo el auto-reconocimiento la base para adecuarse o pedir las ayudas para este rol; a proyectar en los estudiantes las más altas expectativas, de crecimiento, desarrollo y autorealización, pero de una forma escalonada y no como producto del azar; y a desafiarme en aquellas cosas en que no nos dejamos crecer o explorar, como dejar las comodidades para acompañar de la mejor forma en el caminar a los chicos y chicas, y a uno mismo en el crecimiento personal», agrega.
Por su parte, Belén Marín, del Colegio San Alberto, considera que el taller fue una instancia muy necesaria que propició no solamente la reflexión a nivel personal frente a las prácticas pedagógicas, sino que le permitió conocer en red a los profesores de otros colegios que están viviendo las mismas etapas, procesos y desafíos. «Experimenté la importancia de conectarse con otras realidades, contextos y profesores, y en estas diferencias de contexto escolar encontrar similitudes en los desafíos donde, si bien cada espacio es diferente, hay muchos que son transversales. Creo que es mucho mejor pensarlos y conversarlos juntos, porque surgen más ideas y se generan más proyecciones que finalmente nos abren a mayores y mejores oportunidades para mejorar nuestras prácticas pedagógicas en el día a día», dice.
Cabe destacar que la modalidad de esta actividad contempló acompañamiento personalizado virtual para el aterrizaje de los aprendizajes a la realidad local de cada educador/a. El acompañamiento se desprendió de lo trabajado en cada taller para profundizar el concepto en cuestión en el contexto de cada educador/a.