Liliana Cortés: «Las experiencias de reingreso deberían dejar de sobrevivir y aprender a vivir y proyectarse»

15 Mar, 2021 | Noticias

Hace unas semanas, luego de varias solicitudes y consultas, el Consejo Nacional de Educación (CNE) aprobó una nueva modalidad educativa: la de reingreso. Ésta se suma a las otras tres ya existentes en nuestro país: la educación regular, la educación especial y la de adultos.

Esta iniciativa fue impulsada por la Fundación Súmate, que ha colaborado hace años con el Ministerio de Educación (MINEDUC) para lograr que se concretara esta esperada propuesta que se proyecta pueda comenzar a implementarse el segundo semestre de 2021 o a inicios de 2022.

Liliana Cortés, Directora Ejecutiva de Fundación Súmate explica los alcances de la aprobación de esta propuesta.

En términos concretos, ¿en qué consiste esta nueva modalidad educativa?
Su objetivo es dar una oferta lo más diversa y variada posible para favorecer que todos los niños, niñas y jóvenes que fueron quedando fuera del sistema puedan retomar la educación y dar continuidad a su trayectoria. Es una noticia muy buena para el país y para el sistema educativo, porque cuando tiene más modalidades, se torna más flexible, más inclusivo y con ofertas para que no salgan jóvenes del sistema.

¿Qué implicancias tiene?
Crear la modalidad no tiene implicancias en el corto plazo. Ahora, el MINEDUC es el encargado de hacer carne esto y de organizar su implementación, que consta al menos  de cuatro temas a abordar. El primero es buscar financiamiento. Para ello se propone crear una subvención para el reingreso, que sea basal y no por asistencia, y que sea un monto que asegure la calidad de la educación. Lo segundo, es que la unidad de currículum y evaluación debería crear orientaciones y adecuaciones curriculares para una propuesta de evaluación pertinente; lo tercero tiene que ver con que la agencia de calidad defina criterios de cómo se va a medir la calidad de las experiencias de reingreso; y lo cuarto tiene que ver con el plan de implementación muy relacionado con la educación pública para que ellos sean los pioneros en implementar la modalidad.

¿Cuál es su impacto?
Crear una modalidad es una política pública y cuando la tienes expande y da una real posibilidad de  llegar a muchos más niñas, niños y jóvenes fuera del sistema escolar. Muchas veces nosotros sentimos que «aramos en el agua», que hacemos un esfuerzo gigante, atendiendo a más de 2 mil jóvenes, pero en Chile hay más de 186 mil jóvenes fuera del sistema escolar. Cada historia y cada rostro de cada niño que sale adelante es importante, pero es insuficiente más cuando uno hace esfuerzos para hacerlo lo mejor posible. Hace tiempo sabemos que necesitábamos hacer un cambio profundo en nuestro sistema educativo para que sea más heterogéneo, más flexible y más inclusivo. Con esta nueva modalidad, se cambia la configuración del sistema.

¿Qué significa para Súmate que haya sido aceptada esta propuesta?
Para nosotros es muy importante, porque se reconoce y visibiliza en nuestro sistema educativo la realidad de los jóvenes que están fuera del sistema escolar. Eso reconoce un dolor que Chile tiene, pero que no nos duele a todos y todas.  Visibiliza una realidad necesaria de abordar. Nosotros somos parte de una  red de experiencias precarias que día a día se reinventan  para poder tener escuelas de calidad, entonces, con esto, hay un reconocimiento al trabajo, mostrándose que hay un camino de mejoramiento y de calidad. Lo que está detrás de esto es que las experiencias de reingreso deberían dejar de sobrevivir y aprender a vivir y proyectarse.