Conversación, concursos, juegos, adivinanzas y temas de la contingencia es lo que entrega el «Late del San Francisco», un espacio online destinado a mantener, en este tiempo, unida y acompañada a su comunidad, que se caracteriza por los estrechos lazos afectivos y de compañerismo de sus 70 estudiantes. Así, ya llevan siete meses en esta dinámica.
Desde el inicio de la pandemia, el equipo de profesores, considerando que los meses venideros eran inciertos, dieron vida a este programa transmitido, en un inicio, lunes y viernes a las 20:00 hrs. mediante Instagram, conducido por Patricio Lobo, profesor de Educación Física y Ányelo Gutiérrez, de 8° Básico. Eso sí, con el pasar de los meses, vieron la necesidad de reinventarse, adaptando los temas y el formato. «Ha sido todo un desafío y hemos ido experimentando, porque, en un inicio el programa tenía cuatro secciones y se extendía hasta por dos horas» cuenta como anécdota Patricio, añadiendo que, ahora, para poder tener más invitados de forma simultánea, se trasladaron a Facebook y lo realizan solo los viernes a las 16:00 hrs.
Fue en esta reinvención donde surgió una nueva idea: desarrollar un programa de recetas a la hora del té a cargo de un equipo liderado por su profesora de gastronomía. De esta manera, las instrucciones se mandan el día anterior a los grupos de whatsapp y el día de la transmisión algún profesor va siguiendo los pasos y elaborando la receta en vivo, enseñándola a quienes se conecten, todos los martes a las 18:00 hrs.
En ambos espacios, cuentan como invitados, con estudiantes, profesores, ex-estudiantes, y también miembros de la Fundación Súmate. Ahora tienen en mente profundizar en temas sobre proyecto de vida.
«Lo que nos motiva es que los niños son fieles seguidores; hay unas 20 personas que se conectan constantemente, y esto nos da la instancia de poder conversar. Han aparecido ex-alumnos y nos hemos podido enterar de cómo y en qué están, lo que es muy satisfactorio para nosotros», dice Patricio.
Asimismo, enfatiza que, como escuela, siempre están presentes, pendientes y acompañando a su comunidad. «Una cosa que siempre nos ha caracterizado es que somos como una familia y siempre queremos mantener el contacto; estamos para escucharlos, para que se atrevan a salir cuando quieran y hacerlos sentir parte de la comunidad», agrega.
Finalmente, cuenta que el anhelo del equipo de profesores es que estos programas continúen en el tiempo, logrando que, en el mediano plazo, sean los mismos estudiantes quienes «tomen la batuta», donde ellos mismos instalen los temas y generen las instancias de conversación.
