La Red de Bibliotecarias “Angélica y sus atrapacuentos”, como se autodenominan, es probablemente una de las redes más antiguas de trabajo colaborativo entre los colegios Fe y Alegría.
Para las responsables del CRA, en un año normal, el día se dividía entre la clasificación de libros nuevos, el registro de los préstamos y devoluciones, facilitar los proyectores y la lucha por recuperarlos a tiempo, pero principalmente, en la atención a la comunidad educativa. Sobre todo, cuando sonaba la campana del recreo y las bibliotecas eran llenadas con pequeños lectores y estudiantes que encuentran en ese espacio, un lugar acogedor para pasar parte del recreo, ya sea imbuido en una lectura solitaria o bien a través de los distintos juegos grupales que es posible encontrar en las bibliotecas u otro sinfín de actividades.
A estas tareas debemos sumar las acciones de la red las que, de manera itinerante, iban colegio por colegio acompañando a los estudiantes y promoviendo la lectura desde la primera infancia, aunque no solo con ellos.
Durante los últimos años hemos visto cómo nuevas caras se van sumando a este trabajo, al mismo tiempo que otras han partido, pero han logrado mantener un espíritu colaborativo que ha trasformado a esta red en un espacio de apoyo y contención para los y las encargadas CRA. Desde aquí se han impulsado capacitaciones, concursos para las bibliotecas, jornadas destinadas a la habilitación de los espacios destinados a estas mismas y evaluaciones a las condiciones de trabajo.
Este año se ha perdido la oportunidad de compartir con las comunidades desde el espacio tradicional y, al igual que gran parte del trabajo en las escuelas y colegios, se vieron forzados a innovar y adaptarse a la distancia. De esta forma, han mantenido sus reuniones periódicas, donde se comparte información acerca de la labor de las bibliotecarias y algunas indicaciones en el uso de las plataformas para la clasificación de libros. También han organizado dos concursos, el primero, invitando a los estudiantes a escribir un microcuento relacionado con las experiencias en cuarentena. Se recibieron más de 50 textos escritos por docentes y estudiantes de distintos colegios de la red. Hoy, están cerrando el segundo concurso, donde los estudiantes participaron a través de un video en redes sociales dando cuenta de un libro que haya sido leído durante este periodo. Con este concurso buscaron aprovechar el uso de redes sociales como herramienta para promocionar la lectura.
Junto a lo anterior, la semana pasada, retomaron las actividades con estudiantes, acompañando vía zoom, al 3ero Básico B del Colegio San Luis Beltrán en el desarrollo del plan lector. En la actividad, la red volvió a dar vida a los libros a través del uso de cajas mágicas, títeres y hechizos para niños felices.
El deseo de esta Red es que esta actividad sea la primera de muchas y así puedan seguir compartiendo con los estudiantes el gusto por la lectura a pesar de la distancia.
