No perder el contacto y activar las redes «como sea». Esa ha sido la consigna del Colegio Padre Álvaro Lavín de la Fundación Súmate en tiempos de pandemia. Esto, porque están muy conscientes de las trabas que tiene la mayoría de sus estudiantes para acceder al mundo virtual. No obstante, han puesto todos sus esfuerzos para mantenerse conectados priorizando ante todo la situación emocional que ha generado el confinamiento.
«En estos momentos, una de nuestras principales labores es contener, teniendo como foco las habilidades socioemocionales y también el aspecto económico de las familias. Si bien estamos generando mucho contenido académico, decidimos priorizar la situación emocional de los estudiantes», señala Simón Palma, Encargado de Convivencia Escolar del colegio.
Con esa inquietud en mente, decidieron migrar al espacio virtual la «estrategia de círculo» que se realizaba en el colegio todos los viernes al finalizar la jornada. Aquí, todo el colegio se reunía en el patio y se abordaban contenidos referentes a la actualidad. Ello, considerando que según un catastro rápido que realizaron cerca del 60% de los estudiantes tiene solo acceso a redes sociales por el uso libre de datos de internet.
Así, acordaron ponerse en acción y a través de Instagram todos los jueves, a las 16:00 hrs., organizan un «live» (transmisión en vivo) con diversos contenidos. El primero de ellos se trató sobre los cuidados y prevención contra el Covid-19. Ese fue el punto de partida, ya que más tarde estas transmisiones han abordado desde desafíos deportivos y artísticos en vivo para los estudiantes, hasta una entrevista a un conocido cantante de trap que fue muy valorada. «Todos se hicieron una cuenta de Instagram y hemos aprovechado mucho este espacio, cuidando siempre la relación de estudiante y profesor, quienes interactúan en el chat durante ese momento. Se da una dinámica muy positiva, rica en interacción y nos hace olvidar que estamos lejos», dice Simón.
Próximamente, realizarán un torneo de ludo virtual entre estudiantes y educadores, quienes, a juicio de Simón, son muy motivados con este tipo de actividades, ya sean presenciales o virtuales. «En esta actividad participará un adulto por sesión. Creemos que mediante el videojuego, al igual que el juego, también se generan aprendizajes, ya que implica sumas, restas, trabajo colaborativo e interacción, y se puede jugar e ir chateando a la vez», explica.
Lo anterior también busca que los estudiantes se conozcan entre ellos. Esto debido a los pocos días de clases presenciales que tuvieron y la alta rotación de alumnos que van en busca de nivelación académica. «En una escuela de reingreso como la nuestra, es más complejo el conocimiento de las otras personas y las relaciones en primera instancia. Lamentablemente, no alcanzamos a hacer ese proceso y de alguna forma, con las plataformas virtuales que utilizamos ahora, estamos propiciando eso, esperando prontamente el regreso», concluye Simón.