Generar un lugar de encuentro entre los estudiantes de nuestros colegios, otorgando instancias de reflexión, diálogo y participación a partir del análisis de nuestros contextos, que nos inspire como ciudadanos/as ignacianos/as en la sana convivencia. Este fue el objetivo central de la Cumbre de Centros de Estudiantes 2022 de la Red Educacional Ignaciana, realizada el 01 y 02 de septiembre en la Casa de Retiros de Padre Hurtado.
El tema específico abordado este año fue la Buena convivencia en las comunidades escolares y el rol de los líderes estudiantiles en este ámbito.
En la Cumbre, participaron 75 estudiantes de 6° Básico a IV° Medio de los colegios San Ignacio de Concepción, La Misión, San Mateo de Osorno, San Ignacio El Bosque, San Ignacio Alonso Ovalle, Padre Hurtado y Juanita de Los Andes, San Luis de Antofagasta, Nuestra Señora del Camino, Colegio José Antonio Lecaros, Don Enrique Alvear, San Luis Beltrán, San Alberto y San Javier de Puerto Montt. Además, participaron alumnos/as de los colegios Padre Álvaro Lavín, Betania, y Escuela Nuevo Futuro de Lota, de la Fundación Súmate
Esta instancia buscó, además, motivar en los estudiantes el ejercicio de una ciudadanía crítica, responsable, respetuosa, abierta y creativa como responsabilidad de líderes Ignacianos; generar actividades en torno a una cultura de diálogo y sana convivencia escolar, animando la participación de los jóvenes en temas de interés público; y reformular un proyecto ya planificado, con foco en buena convivencia para implementar en sus comunidades educativas.
La visión de nuestros estudiantes
Matilda Guzmán, alumna del Colegio San Ignacio de Concepción, comenta que la Cumbre le pareció una experiencia muy motivadora, porque los instó a pensar mucho y a poner todo en una perspectiva distinta a través de los distintos colegios y centros de estudiantes. “Es una experiencia muy linda, porque estamos compartiendo todo el tiempo con otras personas de diferentes colegios que nunca habíamos visto y se han generado lazos muy rápidamente”, dice. Agrega que, al compartir ideas, se puede tener un repertorio de proyectos para desarrollar con el alumnado de su colegio. Matilda deja un mensaje a sus compañeros: “que no se queden con su propia visión sobre los distinto temas, que salgan de su zona de confort y que entiendan que las raíces son los aprendizajes y el fruto siempre va a ser el servicio”.
Por su parte, Marcello Vignati, estudiante del Colegio Enrique Alvear, considera que esta experiencia fue muy enriquecedora por el hecho de poder encontrarse con personas de distintos lugares, de regiones y de colegios tanto particulares como gratuitos. “Todos nos tratamos como iguales a pesar de venir de distintos lugares. Cómo nos hemos conocido, cómo hemos interactuado y conocer los proyectos de otros centros nos ayuda y aporta para ver qué podemos hacer en el futuro en nuestro propio colegio”, manifiesta. Como mensaje final, Marcello invita a todos sus compañeros a participar en los centros de estudiantes, ya que, a su juicio, “es interesante y enriquecedor poder ayudar a las demás personas”.