Luego de la jornada anual del Centro de Prevención de Abusos y Reparación (CPR) de la Compañía de Jesús, el día viernes 28 de julio se reunieron en las oficinas de la REI los encargados de Convivencia y delegados de Prevención de nuestros colegios y escuelas, junto a Macarena Rubio, Directora de Pastoral y Formación, y Magdalena Ríos, encargada de Convivencia y Ambientes Sanos.
Esta jornada tuvo como objetivo avanzar en criterios ignacianos para la mirada de la convivencia y el cuidado de ambientes sanos, continuando con el trabajo comenzado el día anterior en la jornada del CPR.
Fue un momento de encuentro y fortalecimiento de la red de encargados de Convivencia y delegados de Prevención, en vista del enriquecimiento del quehacer de cada colegio al contar con homólogos para compartir experiencias y modos de abordar situaciones que involucran a nuestros estudiantes.
Magdalena Ríos comenta que “con el modelo común de Pastoral y Formación, la Convivencia forma parte del proceso de formación espiritual y desarrollo integral de nuestros estudiantes, con lo que adquiere un mayor compromiso de actuar en forma eficaz y protectora ante situaciones de vulneración y abuso que los afecten”.
Durante la jornada se trabajó en el discernimiento comunitario, el que Macarena Rubio describe como “una clave ignaciana fundamental en el trabajo de los equipos de Convivencia de cada colegio. La complejidad de las decisiones en situaciones de abuso que afecten a nuestros estudiantes es difícil, requiere de un trabajo en equipo y de una ‘deliberación común’ buscando la voluntad de Dios e imaginando el acompañamiento que Jesús haría en este caso concreto”.
Acerca de la experiencia de trabajar en red en torno a los temas mencionados Carolina Salazar, encargada de Convivencia y delegada Prevención del Colegio Enrique Alvear, señala que esto “permite compartir recursos, experiencias y conocimientos, fortaleciendo la respuesta y alcanzando mayor impacto en la protección de las personas vulnerables. El sentido de trabajar desde lo Pastoral y la Identidad Ignaciana en la convivencia es promover el respeto, la empatía y el discernimiento, cultivando una comunidad más acogedora y compasiva”. Respecto a la jornada, puntualiza que “fue rica en aprendizajes, permitió conectar personas y enriquecer las perspectivas, fortaleciendo el compromiso con la prevención del abuso y la promoción de una convivencia sana y respetuosa”.
Cabe mencionar que este trabajo, en la línea de la promoción de ambientes seguros y actuación frente a situaciones de abuso, continuará en las reuniones mensuales de los encargados de convivencia de la REI, analizando distintos casos desde una mirada ignaciana de la convivencia y aplicando el modelo de prevención del CPR.
